
Cirugías Menores
La cirugía menor consiste en una serie de técnicas quirúrgicas de poca duración que se aplican, normalmente, sobre las estructuras superficiales del cuerpo. Suelen necesitar anestesia local y realizarlas conlleva un riesgo bajo y apenas complicaciones. Por lo tanto, son intervenciones pequeñas que, de manera sencilla, pueden solucionar lesiones traumáticas o, en la mayor parte de casos, de tipo benigno o alteraciones de la piel que, de no resolverse a tiempo, pueden empeorar. Son procedimientos que no suelen requerir de reanimación postoperatoria y se practican de manera ambulatoria.
¿Por qué se realizan?
Procedimiento
La cirugía menor se realiza para solventar pequeños problemas mediante procedimientos quirúrgicos sencillos de corta duración, normalmente. De hecho, se realizan en centros de atención primaria o unidades hospitalarias.
Normalmente, las patologías más habituales tratables con cirugía menor son:
- Uñas encarnadas
- Drenajes de infecciones y lesiones de la piel
- Forúnculos
- Abscesos
- Quistes sebáceos
- Lipomas
- Verrugas
- Quistes en la piel
- Dermatofibromas o histiocitomas
- Moluscos y papilomas
- Extirpación de tumores epidermoides benignos
- Cuerpo extraño
- Úlceras o tejidos desvitalizados
- Queratosis seborreica
- Exéresis de la uña
- Reconstrucción y curación de heridas
- Quemaduras
- Reconstrucción de heridas
- Cortes no profundos
- Biopsias ciutáneas o por incisión
- Deformidades ungueales
- Biopsias de la uña
- Extirpación de nevus melanocíticos
- Derivar lesiones sospechosas de ser malignas: epidermoides, basocelulares, melanomas
- Criocirugía
- Electrocirugía